sábado, 15 de noviembre de 2008

Muerte en la cuna

Cuando se desparrama la noticia por la “muerte súbita” de un bebé, el miedo a lo impredecible y la falsa aseveración de que esa posibilidad es “aleatoria” -es decir que le puede ocurrir a nuestro bebe en cualquier momento- se apodera de nosotros, con la idea fortuita de que dependerá de la buena o la mala suerte que tengamos. Sin embargo las cosas no son así. La “muerte súbita” está mal nombrada. Tendríamos que llamarla “muerte en la cuna”. Para ser más exactos, habría que denominarla: “muerte en la cuna mientras está solo.”. No hay bebes sanos que mueran súbitamente en brazos de una persona maternante. Discutir si es mejor hacerlos dormir boca arriba o boca abajo, refleja la espantosa ignorancia que los occidentales compartimos sobre el universo de los bebes. Lo único a investigar es si los bebes duermen solos o si duermen en contacto completo y absoluto con otro cuerpo humano.Toda cría de mamífero de cualquier especie sabe que no puede ni debe estar sola, porque queda expuesta a los depredadores. El bebe humano sabe exactamente lo mismo, por eso usa sus dos principales herramientas para su supervivencia: el llanto y la succión. Ahora bien, si después de llorar y llorar y llorar, ningún adulto acude a salvarlo...porque “tiene que acostumbrarse a dormir solo”, aparecerá la resignación y la dolorosa certeza de saber que está solo en este mundo. Luego, en su afán por ser amado, reclamará presencia y contacto corporal de múltiples maneras: enfermándose, llorando en momentos inadecuados, lastimándose, no aumentando de peso, deprimiéndose…hasta que una noche…en medio de un profundo silencio, decide no despertar más.¿Y qué hacemos los hombres y las mujeres decentes y bien pensantes? Le decimos a la mamá que vuelva a trabajar pronto, que sea fuerte, que no afloje, que no se rinda, que la queremos, que sea valiente, que se ocupe de sí misma, que tenga garra, que luche, que siga adelante.Mientras expulsemos a todas las madres del recogimiento y el silencio de la maternidad y mientras sólo las reconozcamos en los ámbitos públicos o exitosos, seguiremos siendo todos responsables por cada bebe que decide partir, harto de soledad, quietud y frío.

Laura Gutman

By ceci

4 comentarios:

  1. hola, soy vanesa de rosario, mama de 3 niños, llegue al blog de casualidad y me gusto mucho, es un muy buen aporte, yo practique el colecho con cada uno de mis 3 hijos, en su momento se fueron yendo solitos a sus camas (la menor de 15 meses todabia duerme conmigo) sin que eso sea un "gran" problema como todos me hacia creer.
    Gracias por el articulo, me parecio buenisimo, ya habia leido algo parecido del Dr. Gonzales.

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  2. ceci, gracias por la bienvenida, es muy lindo todo lo que escribis. besos

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  3. hola vane!!
    gracias por tus palabras!!
    esta stotalmente invitada a nuestro grupo de la liga!!! seguro que te va a encantar!!
    besos. ceci

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  4. Hola, Ceci, vine a devolverte la visita.
    La verdad es que no sabía nada de esto, parece muy coherente, es cierto que se mueren estando solos, no en brazos de alguien; yo no soy madre, pero me parece razonable.

    Besos.

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