Anticoncepción en la lactancia

Para las puérperas que ya estén listas...o que anden investigando sobre el tema para retomar las "actividades"...

Cuando la madre está amamantando o le da pecho a su bebé, la succión efectuada por el lactante inhibe la producción de las hormonas que se requieren para la ovulación y, si no hay ovulación, no puede haber embarazo. En esta infertilidad natural del post-parto se basa el MELA o Método de Amenorrea de la Lactancia.
Según investigaciones garantiza la anticoncepción en un 95% de los casos siempre que se cumplan 3 reglas:

1. Que el bebé mame a demanda con pausas nunca superiores a 6 horas tanto de día como de noche.

2. Que la madre no haya tenido la menstruación.

3. Que el bebé tenga menos de 6 meses.

En las madres no lactantes, la menstruación empieza habitualmente entre las 4 y las 8 semanas después del parto; mientras que en las madres lactantes el promedio se encuentra entre los 3 y 4 meses. Sin embargo, aunque tu menstruación no se presente, la ovulación puede ser tan impredecible como el momento en que se reiniciará la menstruación. Algunas mujeres pueden ovular incluso sin presentar menstruación.



La lactancia materna por si sola no es un método anticonceptivo fiable si tenemos en cuenta que las variables antes indicadas son algo difíciles de asegurar. Por tanto, ante una pareja que desee planificar la llegada de otro bebé, será necesario recurrir a algún método de anticoncepción, a pesar de que se esté dando el pecho.

Toda la medicación y alimentos que toma la madre pasan en mayor o menor medida a la leche. Lo que cabe valorar siempre es en qué medida puede ese porcentaje de excreción perjudicar al bebé, es decir sopesar las ventajas o beneficios a la madre y los posibles perjuicios al bebé.

La elección y decisión de utilizar un anticonceptivo debe siempre tomarse en función de si la madre da o no el pecho y de la duración de la amenorrea (ausencia de menstruación).

Anticonceptivos barrera:

Constituyen por su inocuidad los más idóneos para utilizar durante el período de lactancia materna. No tienen efectos secundarios para la madre ni el bebé y bien utilizador tienen un alto porcentaje de fiabilidad.

-El preservativo masculino: utilizado junto con las cremas espermicidas, no repercuten en absoluto en la lactancia materna y alcanzan un 100% de seguridad. Debe tenerse la seguridad de utilizarlo correctamente tanto al colocarlo como al retirarlo.

-Diafragma, también llamado preservativo femenino. Igualmente utilizado junto a espermicidas, aseguran la anticoncepción a muy altos niveles, pero tiene peculiaridades al utilizarlo tras el parto por deber colocarse muy bien dentro del útero, que puede haber cambiado de tamaño con el embarazo.

- DIU bioactivos, con cargas de cobre que ayudan a inmovilizar los espermatozoides que llegan al útero impidiendo que alcancen al óvulo. No influyen negativamente sobre la lactancia. La colocación se sugiere hacerla a la 6ª semana post-parto que es cuando el útero alcanza su tamaño normal.
Son considerados de alta eficacia anticonceptiva y también sirven para cuando se deja de amamantar.

Anticonceptivos orales:

Minipíldora (hormonas orales)

La minipíldora es un anticonceptivo oral que contiene una hormona sintética llamada progestágeno que es similar a la progesterona natural producida por los ovarios. A diferencia de la pastilla anticonceptiva convencional que combina estrógenos y progesterona, la minipíldora se debe tomar diariamente, mientras que la combinada se toma durante sólo 21 días del mes.

Fuente: unicef.org, albalacta, ceci