Laura , una amiga tetera cibernetica, hizo esta rara de contestar y hermosa pregunta a una partera portorriqueña...
Es larguita la respuesta...pero vale la pena..., sobre todo si estas embarazada...
“Debbie, si tuvieras que responderle a una mujer embarazada por qué atravesar el dolor del parto, ¿qué le dirías?”.
Ella le respondío extensa y sabiamente:
Las sensaciones de las contracciones del parto son saludables y tienen su razón de ser para bién físico y emocional. En el aspecto emocional, la respuesta física y hormonal custodia la satisfacción, y se relaciona a la protección y sensibilidad de la madre hacia su bebé.
En lo físico, provee a la madre las señales para mover su cuerpo a favor de las rotaciones fundamentales del bebé. Las sensaciones del parto dan libertad, y promueven una experiencia individual marcada por ritmos, circunstancias, ritos y tiempos.
Las sensaciones del parto en general son unas de las más intensas que puede sentir un ser humano. A su vez, el nacimiento es uno de los pocos acontecimientos donde el dolor es salud.
En las sensaciones de parto existe una cadencia -en cada parto es distinta- que dirige a la madre. Las sensaciones pasan de ser tolerables, cuando la mujer siente la excitación de saber que pronto tendrá su bebé en los brazos; se van intensificando hasta que la mujer se ensimisma; y finalmente se tornan maravillosamente intensas hasta el punto en que la madre percibe, en muchos casos, que su ser y su cuerpo trabajan separados y al unísono.
Las sensaciones en su intensidad – antes y al comienzo del reflejo de expulsión- ayudan a lograr el fenómeno del sueño entre contracciones: un cansancio exquisito, necesario, determinado por la naturaleza y que produce un sueño profundo entre contracciones. Esta parte del proceso de parto ayuda –junto a otras cosas- a renovar energías y suplir fuerzas para terminar el parto y establecer la lactancia inmediata.
Muchas mujeres prefieren que una persona las ayude a manejar la intensidad en las sensaciones del parto a través de apoyo emocional y físico. “El dolor”, entonces, es percibido como tolerable y es deseado. En repetidas ocasiones las mujeres que se educan sobre el ciclo de la maternidad evitan utilizar medicamentos para evitar o disminuir la intensidad del parto.
Se ha comprobado científicamente que las mujeres que logran vivir la experiencia de parto ambulando, tomando líquidos o alimentos, y permitiéndole al cuerpo las posturas que mejor se ajusten a su necesidad, sienten mayor placer, lo que disminuye el deseo de usar medicamentos para evitar el dolor.
El confinamiento de la mujer a una cama y la limitación para satisfacer las necesidades físicas y emocionales provocan malestar, lo que aumenta el dolor de manera no natural y la utilización de analgésicos, narcóticos y anestésicos: disminuye los cuidados basados en la evidencia y la satisfacción en el acto de dar vida.
El dolor del trabajo de parto guía a la madre. El cuerpo es sabio y pide posiciones que estén en armonía con las rotaciones y descenso del bebé ayudando a que su cabeza o pelvis abra camino con el menor sufrimiento posible. Las sensaciones del parto son la única señal física para mantener este vital trabajo y ritmo entre el dúo madre-bebé.
El dolor en el parto es todavía un misterio para los científicos. Se sabe que durante la gestación casi todas las fibras nerviosas sensitivas al dolor que se encuentran en el cuerpo del útero desaparecen, mientras, que el mayor número de ellas se encuentra en su cuello. Por análisis de lo conocido, se cree entonces que la respuesta del cerebro al dolor hace que se segregue la oxitocina necesaria para que la mujer de a luz.
Simplemente por respeto a lo desconocido, los cuerpos del dúo necesitan espacio para ser, mantener y culminar su parto. Y de seguro esto reducirá el porcentaje de cesáreas.
Es una realidad entre las mujeres, y también de la ciencia que trata los aspectos biológicos y sociales del ser humano, que las sensaciones de las contracciones del parto son primitivas, originales, primordiales, fisiológicas, saludables, orgánicas, de progresión creciente, perfectas y son consonantes con la vida -inherentes al proceso de nacimiento-.
A su vez, este dolor de vida hace que el cuerpo genere las endorfinas que ayudan – entre otras- en aumentar: el bienestar, la tolerancia, el sentido de protección, el deseo de amamantar, el estado de alerta; e imprime en cada célula y espacio del alma la sensación de logro, satisfacción, confianza personal y apoderamiento en la mujer… también produce un poco de amnesia.
El “cocktail” natural de hormonas también juega un papel importantísimo en la supervivencia del neonato –su respiración, su estado de alerta, su calor corporal. El justo balance de hormonas crea una fascinación necesaria, una atención dirigida –única- entre madre bebé y que establece un apego saludable que precede a toda una vida.En fin, es importante evitar juzgar a una madre por el uso de medicamentos para evitar el dolor.
Es una decisión muy personal -algunas mujeres maltratadas, por ejemplo, no pueden tolerar más dolor o por mil razones más-. Lo esencial es cuidar la memoria de parto de cada mujer. En lo posible sí informar sobre los riesgos, los beneficios, el consentimiento informado y la importancia de escoger un buen proveedor de servicios de salud que facilite información fidedigna, permita libertad, compañía en el parto y el amamantamiento inmediato y exclusivo. Las sensaciones de parto deben ser estudiadas y dadas a conocer a las madres desde el embarazo, para entenderlas y desearlas parabién.
Debbie Díaz Ortiz, coordinadora de la Red Latinoamericana y del Caribe para la humanización del parto y el nacimiento (http://www.relacahupan.org)
Partera
MPH, CPM
Puerto Rico
by Ceci
Todo busca su hogar! Rosario
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Aparecio perdido el Jueves 03 de Abril, en la zona de Alto Rosario
Shopping, Junín al 600.
Nadie lo reclamó
Difundir por favor!
#adoptame #adopcionrespo...
hola Ceci, ya lo habia leido, no se en donde, supongo que en el blog de Lau... si, vale lapena leerlo, lamentablemente mi primer hiji, por miedosa, lo tuve con peridural, y los otros 2 no, pero sufri muchisimo porque una cosa es el dolor del trabajo de parto "natural" y otra el del trabajo de parto apurado por drogas para acelerar todo el proceso y que todo termine antes...
ResponderEliminarcomo siempre gracias por esas cosas tan lindas que publicas, besos!
Ceci: me gustaría agregar -y si podés por favor agregarlo en el post- que la partera autora del artículo se llama Debbie Diaz, y es coordinadora de la Red Latinoamericana y del Caribe para la humanización del parto y el nacimiento (http://www.relacahupan.org)
ResponderEliminarGracias!
Lau
www.familianatural.org
conozco personalmente a Debbie, es un amor de persona, de esas que quisieras que te acompañen siempre cerquita en la vida, y estoy feliz de saber que seguiré en contacto con ella desde la escuela de parteras, que lindo volver a leerla.
ResponderEliminarAle
Que bueno leer sobre los beneficios del dolor de parto. Sería maravilloso que todas las mujeres embarazadas tuvieran esta informacion y tambien contención y confianza de quienes la rodean.
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