La palabra más antigua que designa la 'libertad' es amargi, expresión sumeria que significa 'retorno a la madre'. Puede tratarse de una regresión, pero también de una referencia a la idea de que la naturaleza era benévola y que la libertad no existió más que en la cuna de la sociedad matricéntrica.
Durante más de treinta años el movimiento ecofeminista ha demostrado que es posible y necesaria una coexistencia y relación entre el movimiento feminista y el ecologista, sin embargo queda pendiente todavía reivindicar el derecho de la mujer a recuperar la maternidad y la cultura biológica, emocional e intelectual propia , revitalizándola con elementos propios de nuestra época, de modo que la mujer durante la maternidad: no se encuentre infravalorada ni marginada, no se le arrebate la confianza en su propio cuerpo, no pierda su autonomía y sea dueña de sí misma, y pueda vivir el embarazo, parto y lactancia como algo suyo, sin interferencias, dejando atrás el hecho de que esa etapa se haya convertido, en general, en una afirmación del poder masculino sobre el cuerpo de la mujer.
Que la mujer pueda vivir su embarazo, parto y lactancia como un hecho fisiológico normal y saludable, evitando el intervencionismo excesivo. Se puede afirmar que la reivindicación de la mujer se perfila mucho más nítidamente desde la “madre” tanto en su forma real como simbólica. La lactancia materna hasta ahora ha sido la gran ausente en documentos de la temática del área de la mujer por Ej. :(Planes de acción positiva) y se da con frecuencia una cierta confusión en la administración por no saber dónde ubicar la lactancia si en el área de salud o de familia o de mujer, porque falta comprender que la lactancia materna es una transversal. La lactancia materna es un acto de bienestar y salud, un asunto de mujeres y un derecho. Los grupos pro-lactancia contribuyen con la ayuda de madre a madre a cambios sociales necesarios para recuperar y restituir la maternidad.
Si además la experiencia de amamantar ha sido dolorosa y se han tenido dificultades de inicio, por desconocimiento de una técnica adecuada o por falta de información y apoyo, se transmite a las siguientes generaciones un mensaje de frustración y rechazo hacia la lactancia, todo ello unido a la presión comercial de la industria de los suplementos de la lactancia materna, conduce a la realidad de la lactancia materna que vivimos actualmente...
Se ha comenzado a luchar y reivindicar la lactancia materna por aquellas mujeres que han gozado con la misma, que han elegido libremente, que han vivido la lactancia como un derecho y no como un deber, que han tenido una adecuada información y apoyo.
Toda esa riqueza supuso sumar, añadir, llegar con nuestros mensajes a muchas mujeres que a su vez nos enseñaban, mujeres que en su vida privada habían roto muchos esquemas y habían optado por formas de vida alternativas. Los perfiles ya no eran lo importante, lo esencial era la felicidad que cada una de nosotras obtuviésemos eligiendo libremente aquellos caminos que nos llevaran hacia ella. En este contexto me parece importante comentar la íntima experiencia que muchas mujeres hemos vivido dando de mamar a nuestro hijos e hijas. Nos hemos sentido felices, importantes y fundamentalmente libres. Debemos de ser nosotras las que decidamos dar el pecho o no sin esperar la aprobación por parte de los demás sobre la decisión que tomemos. Lo importante es que la sociedad, o sea, los hospitales, el centro de trabajo, la familia, los amigos nos proporcionen el apoyo que necesitamos para elegir libremente.
En EEUU hace más de cuarenta años nace el primer grupo de apoyo a la lactancia materna, la Liga de la Leche. Los grupos de apoyo a la lactancia materna surgieron espontáneamente en un marco de ayuda mutua entre mujeres, y están presentes y coordinados en objetivos y en acciones en todo el mundo, siendo la lactancia materna una gran perjudicada por la globalización economicista. Los grupos de madres de apoyo a la lactancia materna nacen impulsados por la fuerza que da a las mujeres vivir con gozo y libertad la experiencia de la lactancia materna, y a través de la cooperación como acto esencial que impulsa la vida se encaminan hacia una revolución como expresa M. Odent. “La revolución calostral es la fusión de la imagen de la Madre con la imagen de la Madre Tierra. La revolución calostral es una etapa obligatoria hacia la armonización del instinto y la Ciencia, entre el cerebro primitivo y el Neocortex. No es utópica, ya ha comenzado. Se trata de una revolución en la medida que implica un retorno a nuestra condición de mamíferos y un nuevo punto de partida. Para favorecer la llamada revolución calostral, no tiene que faltar ocasión de repetir en el mayor número de lugares que nosotros somos mamíferos” Michael Odent.
La maternidad y la lactancia materna son un hecho global. Salvo pequeñas diferencias culturales que lo enriquecen, la maternidad y el amamantamiento constituyen un hecho universal, en el espacio y en el tiempo. Madres de todo el mundo manejan un mismo lenguaje de cuidados, afectos, experiencias, dudas. Existe por tanto un marco de referencia global y una actuación local, puesto que las madres se organizan en pequeños grupos operativos en cada comunidad. “Pensar globalmente y actuar localmente”.
Fuente: María Jesús Blázquez Catedrática de Biología- Geología
Cofundadora de Vía Láctea Asociación Vía Láctea- Aragón
Cofundadora de Vía Láctea Asociación Vía Láctea- Aragón
Retoques: Ceci
hola hermoso como todo lo que pones, muy interesante, me encanto
ResponderEliminarquisiera que me pases los telefonos del consultorio privado de Alicia Orellano a mi mail que es popi_78@hotmail.com
gracias!!!!!!!
hola ceci: muy bueno todo lo que escribiste... es asi, a veces nosotras mismas en algu momento olvidamos que somos MAMIFEROS!!!
ResponderEliminarme encanto, besos feliz año 2009!!!